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Este artículo también está disponible en inglés y francés.

Más de 6 millones de iraquíes se vieron desplazados1 como resultado de la guerra con Daesh2 que comenzó en el verano de 2014, de los cuales se estima que 250 000 pertenecen a la comunidad yazidí3 que vive en el distrito de Sinjar, en la provincia iraquí de Ninewa. Según datos recientes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), han regresado alrededor de 4,8 millones de personas, siendo los distritos de Mosul, Sinjar y Al-Ba'aj los que han registrado el mayor número de retornados desde la encuesta anterior.4 Unos 150 000 yazidíes han regresado a las zonas liberadas, pero casi 3000 siguen desaparecidos.5 

Con el apoyo financiero del Fondo Fiduciario Regional de la UE en respuesta a la crisis siria (también conocido como el Fondo MADAD), ONU-Hábitat implementó el proyecto titulado "Apoyo a la recuperación urbana y la consolidación de la paz en Ninewa Occidental, Irak" entre septiembre de 2020 y septiembre de 2023. El objetivo del proyecto era facilitar el retorno de las comunidades desplazadas6 a la provincia de Ninewa Occidental centrándose principalmente en:

  • Rehabilitación urbana para mejorar las condiciones de vida y de vivienda de los retornados vulnerables en Ninewa Occidental. Esto incluyó la construcción de viviendas para alojar a las familias retornadas y la creación de infraestructuras públicas.
  • Redesarrollar los medios de subsistencia en los distritos seleccionados mediante formación profesional en construcción, abierta tanto a hombres como a mujeres, y el empleo en actividades locales de rehabilitación y construcción, para permitir a los beneficiarios desarrollar nuevas competencias.
  • Proteger los derechos a la vivienda, a la tierra y a la propiedad de los retornados mientras se desarrolla la capacidad de las autoridades locales para atender las solicitudes mediante concienciación y apoyo jurídico en materia de derechos a la vivienda, a la tierra y a la propiedad. También se prestó apoyo para presentar solicitudes de indemnización por tierras y propiedades perdidas o dañadas debido a la actuación de Daesh.



Un pasado de desplazamiento, un futuro de esperanza

"El 3 de agosto de 2014, a las 8 de la mañana, lo dejamos todo y huimos a la montaña Sinjar. Llevaba a mi hijo en brazos y mi hija caminaba detrás de mí. No llevábamos nada con nosotros. Mi marido murió asesinado en manos de terroristas", recuerda Hala,7 una de las beneficiarias del proyecto ONU-Hábitat. "Nos quedamos en las montañas con muchas más personas que se habían escapado. Entonces, oímos el sonido de las balas. Daesh se estaba acercando".

Tras la caída de Mosul en 2014, el EIIL impulsó su ofensiva hacia el norte de Irak y la frontera siria, capturando, ejecutando sistemáticamente y secuestrando a minorías chiítas y yazidíes a su paso. "Alrededor de 100 000 de estos civiles que huían fueron asediados en la montaña de Sinjar. La montaña les proporcionó refugio para esconderse, como ya lo hizo en el pasado, pero estaba rodeada por el EIIL con la mayoría de las rutas de escape cortadas. Atrapados en la montaña, sin comida ni agua, y en el calor del final del verano iraquí, las personas desplazadas corrían el riesgo de morir de hambre y deshidratación".8 Después de una semana, se despejó un corredor hacia Siria para que los civiles pudieran ser evacuados. El control de Daesh sobre Sinjar duró hasta diciembre de 2014 y lo que quedó fue un trauma insufrible, fosas comunes y destrucción total.9 

Hala y sus hijos regresaron a Sinjar, donde ONU-Hábitat les proporcionó una casa, verificando y proporcionando también el certificado de habitabilidad. También pudo asistir a la formación profesional en construcción. Cuando se le preguntó cómo se sentía al volver, Hala dijo: "Es un sentimiento que es muy difícil de explicar. Después de la seguridad de tus hijos, lo siguiente que piensas es en un refugio. Si no tienes un refugio, no puedes cuidar de tus hijos ni de ti mismo. Estoy orgullosa de esta casa".

Lecciones aprendidas y consejos del proyecto UN-Habitat  

  1. Explicar claramente los objetivos del proyecto a sus beneficiarios y gestionar las expectativas.
  2. Su proyecto debe ser tan bueno sobre papel como lo será en la práctica.
  3. Dependiendo del contexto, el apoyo jurídico es tan importante como cualquier otro servicio básico

1. Explicar claramente los objetivos del proyecto a sus beneficiarios y gestionar las expectativas

Quote JamalONU-Hábitat fue uno de los primeros organismos en visitar las zonas devastadas por Daesh. Mientras inspeccionaba la zona, ONU-Hábitat se encontró con más de 1 400 casas de adobe y más de 60 casas de hormigón que habían sido destruidas. Además, alrededor de 1 500 casas habían sufrido diversos grados de daño. 

Aunque los responsables de la implementación pudieron inicialmente construir nuevas viviendas, lo que permitió a las primeras familias de retornados recuperar cierta estabilidad, las siguientes fases resultaron difíciles. "En la primera fase trabajamos en 11 casas y 9 familias volvieron a vivir en sus hogares. Sin embargo, surgieron desafíos durante la segunda y la tercera fase, ya que más personas querían regresar y nos enfrentamos a dificultades para proporcionar viviendas a todos", explicó Jamal Shamo, movilizador comunitario de ONU-Hábitat en Irak. "La gente tenía grandes expectativas y esperaba más, pero no había mucho que pudiéramos hacer con el tiempo y el presupuesto disponibles. Fue muy confuso para ellos".

El principal problema era que los retornados llegaban de campamentos donde, debido a la urgencia de la situación y al hecho de que la mayoría había tenido que huir de sus hogares y dejar todo atrás, se les había dado todo lo que necesitaban. "El apoyo que prestábamos era diferente y fue realmente difícil para los retornados comprender la manera en que los organismos y las ONG llevaban a cabo su trabajo. Lo más difícil que tuve que hacer fue convencer a la gente de que el proyecto estaba diseñado para ayudar a los más necesitados. No era para todos".

Jamal Shamo explicó que era importante poder gestionar las expectativas y aclarar los objetivos al abordar por primera vez las necesidades en una región específica. "Teníamos que dar prioridad a aquellos a los que no les quedaba nada y que no tenían un techo bajo el que cobijarse", añadió. Es importante implicar a los líderes de la comunidad, a las partes interesadas y al gobierno local para asegurarse de que los civiles entienden bien de qué trata el proyecto. Todos deben ser conscientes de las limitaciones a las que se enfrentan los propios responsables de la implementación.

 

2. Su proyecto debe ser tan bueno sobre papel como lo será en la práctica 

Quote EliasLa reconstrucción de casas, escuelas e infraestructura pública fue fundamental para permitir que los civiles desplazados regresaran a sus tierras y comenzaran de nuevo. Además, con la formación profesional (y el apoyo jurídico, más información al respecto más adelante en el artículo), ONU-Hábitat y sus socios, Welthungerhilfe (WHH) y Caritas República Checa, hicieron un esfuerzo adicional. Los retornados no solo podían regresar, sino que también tenían acceso a una formación que les abriría oportunidades de empleo.

"Como estas personas acababan de regresar y sus casas habían sido destruidas o gravemente dañadas, el proyecto tuvo un impacto significativo y positivo en sus vidas", explicó Elias Rasheen Muhsen, coordinador de campo del distrito de Sinjar, Welthungerhilfe (WHH), Irak. "Al participar en la formación en construcción, los miembros de la comunidad pudieron mejorar su situación económica. Aquellos con experiencia previa, además, adquirieron competencias esenciales, pasando del nivel básico al intermedio o al avanzado. Algunos de ellos encontraron empleo en empresas públicas,10 o simplemente aprendieron a reparar cosas en sus propias casas sin tener que depender de servicios externos".

Sin embargo, como en todos los proyectos, las cosas no siempre salieron bien. "Uno de los desafíos a los que nos enfrentamos fue que muchas personas querían inscribirse en la formación, pero los objetivos del proyecto eran limitados y, a pesar de nuestros esfuerzos por solicitar un aumento en el número de participantes, el presupuesto disponible no era suficiente para dar cabida a todos", explicó Elias Rasheen. Además, opinó que se debería haber asignado más tiempo a la implementación del proyecto. Un plan de trabajo bien definido es esencial, especialmente uno en el que los objetivos y el presupuesto se ajusten lo más posible a las necesidades.

3. Dependiendo del contexto, el apoyo jurídico es tan importante como cualquier otro servicio básico

Quote HazimHasta hace muy poco y debido a la campaña de arabización llevada a cabo por el partido Baaz en los años setenta en las zonas del norte de Irak, donde residían las minorías, las comunidades yazidíes se han visto privadas del derecho a poseer tierras y propiedades. A lo largo de la implementación del proyecto, ONU-Hábitat ha participado activamente en la solución de este problema a través del programa Casa, Tierra y Propiedad (HLP). Gracias a este programa, las personas, incluyendo a las comunidades yazidíes, pueden reclamar y adquirir el derecho a la propiedad de las tierras que han ocupado durante un largo período de tiempo. ONU-Hábitat ha emitido certificados de habitabilidad, que han sido avalados por el gobierno iraquí, y que otorgan derechos de propiedad legalmente. Además, las comunidades yazidíes tienen el derecho legal de solicitar una indemnización por las propiedades perdidas o dañadas a causa de la guerra con Daesh.

Hazim Abdulaziz Rasho, oficial jurídico de ONU-Hábitat en Irak, fue uno de los muchos abogados de ONU-Hábitat que sensibilizó a las comunidades yazidíes sobre los derechos de propiedad y los apoyó en la presentación de solicitudes de indemnización. "Mi trabajo consistía en llevar a cabo sesiones de sensibilización con los retornados para informarles sobre los procedimientos legales para reclamar una indemnización por la pérdida  de propiedades y presentar solicitudes por ellos. En segundo lugar, ayudé a impartir formación a las autoridades locales sobre los derechos del programa HLP", explicó Hazim Abdulaziz Rasho. "Esto era muy importante porque se trataba de funcionarios del gobierno que se ocuparían de las solicitudes de indemnización".

Al principio, la mayoría de los retornados no sabían que tenían derecho a una indemnización. Algunos, en cambio, no tenían la confianza suficiente como para intentar iniciar procedimientos legales aunque sabían que tenían derecho a ello. "Hay que tener en cuenta que las comunidades vulnerables como los yazidíes necesitan una amplia variedad de servicios. Y tendemos a olvidar que a veces el apoyo jurídico es tan importante como otros servicios a la población", añadió Hazim Abdulaziz Rasho. "Imagina que lo has perdido todo, tu casa, tu tierra, y que existe la posibilidad de que se te pueda compensar por ello. La mayoría no tiene ni los recursos ni los conocimientos necesarios para presentar una solicitud legal".

Desde la perspectiva de la implementación del proyecto, Hazim Abdulaziz Rasho compartió que, en general, hay que ser consciente de dónde se necesita exactamente asistencia jurídica y del tiempo que llevará presentar las solicitudes y apoyar a las comunidades. "Para procesar una solicitud de indemnización o de propiedad, tuve que visitar entre 10 y 12 direcciones gubernamentales. Y debido a que las solicitudes requieren que el solicitante obtenga una autorización de seguridad que solo se puede conceder en Mosul, el procedimiento fue aún más largo".11 Un plan viable que tenga en cuenta los tiempos procesales es clave para el éxito de actividades jurídicas como las implementadas por ONU-Hábitat.

Reflexiones finales: un retorno frustrantemente lento a una vida digna

Con más de 200 viviendas básicas construidas para casi 800 yazidíes, 800 retornados que reciben formación profesional y más de 4 000 certificados de habitabilidad firmados y entregados a los beneficiarios, las cosas parecen un poco menos sombrías para los yazidíes que regresan a sus tierras.

Sin embargo, casi una década después, demasiadas personas siguen desaparecidas o viven en condiciones de pobreza extrema en campamentos y asentamientos informales, con poco o ningún acceso a los servicios básicos. "Este aniversario es una oportunidad para reflexionar sobre el actual conflicto armado en la región de Sinjar y el profundo efecto que ha tenido en sus habitantes. También sirve como una oportunidad para apreciar la resiliencia de los yazidíes, mirando hacia un futuro con nuevas esperanzas y nuevas aspiraciones, un futuro en el que los yazidíes puedan experimentar paz, estabilidad, justicia y oportunidades equitativas para reconstruir sus vidas y sus comunidades".12

Agradecimientos especiales por el apoyo: los beneficiarios, Jamal Shamo, Hazim Abdulaziz Rasho, Elias Rasheen Muhsen, Sara Jazaeri, Abdelmohsin Elzair, Ghena Shakir, Carlotta Comparetti.

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Más información sobre el proyecto UN-Habitat

Con el apoyo financiero de la Unión Europea a través del Fondo Fiduciario Regional de la UE de apoyo a la crisis siria (EUTF Siria, Madad), ONU-Hábitat:

  • Se completó la construcción de 325 viviendas básicas para retornados en Ninewa Occidental, lo que benefició a 2 917 personas.
  • Se rehabilitaron dos mercados con 24 tiendas en Tel Qasab, Sinjar.
  • Se rehabilitó un pozo en Baaj y se completó la excavación de otros dos. Los pozos abastecen de agua a 150 familias.
  • Se entregaron 4 011 certificados de habitabilidad para comunidades yazidíes en Sinjar y Baaj.
  • Se proporcionó formación a 183 empleados con las autoridades locales en Ninewa Occidental en relación al programa HLP.
  • Se impartieron sesiones de sensibilización jurídica a 2 277 personas de Ninewa Occidental para proporcionar información sobre los derechos legales y la presentación de solicitudes de indemnización.
  • Se presentaron solicitudes de indemnización para 1 050 hogares en Ninewa Occidental.
  • Se completó la rehabilitación y ampliación de dos escuelas primarias mixtas en Tel Afar, lo que benefició a 300 estudiantes.
  • Se completó la rehabilitación de la escuela primaria mixta Al-Oula, lo que benefició a 200 estudiantes yazidíes en Baaj.
  • Se completó la rehabilitación de la escuela primaria mixta Al-Mahaba, lo que benefició a 325 estudiantes yazidíes en Tel Qasab, Sinjar.
  • Se impartió formación profesional a más de 1 200 personas en Ninewa Occidental.
  • Se proporcionó sensibilización sobre la Covid-19 a más de 30 000 personas en Ninewa Occidental.

1. IOM IRAQ, Overview of Internal Displacement in Iraq, DRM Integrated Location Assessment VI, 2021.

2. Daesh es el acrónimo árabe de ISIS, el Estado Islámico en Irak y Siria, ISIL, el Estado Islámico en Irak y el Levante, o IS, el Estado Islámico. Puede encontrar más información sobre la organización terrorista aquí: https://www.rand.org/topics/the-islamic-state-terrorist-organization.html

3. UN-Habitat, Sinjar Urban Profile. Además, ONU-Hábitat estima que la comunidad original antes de la llegada de Daesh contaba con unos 400.000 miembros. Todos han sido desplazados, capturados o asesinados, dejando la región de Sinjar completamente devastada. La ONU ha declarado que Daesh ha cometido un genocidio contra los yazidíes.

4. IOM IRAQ, Iraq Master List Report 129

5. UNHCR.

6. Aunque el proyecto de ONU-Hábitat se dirigía a los retornados de diferentes comunidades, este artículo se centrará principalmente en los yazidíes.

7. Este nombre ha sido modificado para proteger la identidad del beneficiario.

8. UN-Habitat, Sinjar Urban Profile.

9. Para obtener más información sobre los crímenes sufridos por los yazidíes a manos del Estado Islámico, consulte: The Yazidi Genocide.

10. WHH colaboró con empresas de construcción locales para que los participantes en la formación profesional trabajaran como jornaleros para ellos, bajo un programa de remuneración por trabajo. WHH proporcionó el apoyo financiero necesario para pagar los salarios de los trabajadores.

11. Para poder finalizar las solicitudes de indemnización, los solicitantes deben obtener una autorización de seguridad que demuestre que la persona que solicita la propiedad de la tierra, por ejemplo, nunca ha tenido ninguna afiliación con Daesh, ni en el pasado ni en el presente. 

12. Sinjar: Challenges and Resilience Nine Years after Genocide.

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