Análisis de las contribuciones de los proyectos BBE a las convenciones de Río

En 1992 se celebró en Río de Janeiro, Brasil, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo, conocida como la «Cumbre de la Tierra». En ella, los líderes mundiales, preocupados por el deterioro ambiental de nuestro planeta, acordaron promover un desarrollo más sostenible, que permitiera satisfacer los requerimientos de la sociedad sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras. Como producto de este encuentro, se acordó alinear los esfuerzos mundiales para la conservación y el desarrollo sostenible en tres tratados internacionales conocidos como las «convenciones de Río». 

Las convenciones de Río representan acuerdos internacionales no vinculantes, que han sido ratificados por más de 197 países. Buscan abordar aspectos relacionados con el medio ambiente y el desarrollo desde diferentes perspectivas (atmósfera, diversidad biológica y la tierra) que, a su vez, resultan complementarias, tanto a nivel científico como en cuanto a la promoción de prácticas que orienten los acuerdos y compromisos políticos e inversiones de los Estados parte de las Naciones Unidas (Naciones Unidas 1993). 

En línea con estos esfuerzos internacionales, desde el 2010 la Unión Europea, en conjunto con el Gobierno federal de Alemania (a través del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo [BMZ]), así como los Gobiernos de Francia y España, se han unido para financiar el programa EUROCLIMA. Esta iniciativa de cooperación regional propone identificar y aplicar acciones innovadoras en seis áreas temáticas (bosques, biodiversidad y ecosistemas; energía; agua; gestión de riesgos y catástrofes; movilidad urbana; producción alimentaria resiliente) y seis líneas de acción transversales (políticas públicas; financiación climática; transparencia; coordinación intersectorial y multinivel; acción para el empoderamiento climático; género y grupos vulnerables) y tiene como propósito contribuir a la transición verde en 17 países de América Latina y 16 del Caribe, a través de acciones de apoyo a la mitigación y adaptación al cambio climático y la protección y conservación de la biodiversidad. 

Con el objetivo de contribuir al diálogo político, este estudio analiza cómo, desde la acción local del sector bosques, biodiversidad y ecosistemas (BBE) de EUROCLIMA, se contribuye con las metas nacionales y globales propuestas por las convenciones de Río. Así, en el primer capítulo del documento se presenta un resumen de los proyectos implementados por el sector BBE. Luego, en los capítulos 2 y 3 se muestran los resultados del análisis de correspondencia entre los proyectos BBE y las tres convenciones de Río: i) Convenio sobre Diversidad Biológica (CBD), ii) Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), y iii) Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (CNULD). 

Concretamente, en el capítulo 2 el análisis de correspondencia se hace conforme a los objetivos y metas globales, mientras que en el capítulo 3 se toman como base los instrumentos nacionales correspondientes a cada uno de los países donde se implementaron los proyectos BBE. Finalmente, en el último capítulo, se exponen las conclusiones y recomendaciones sobre los aportes para alcanzar los objetivos de las convenciones de Río.