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Este artículo también está disponible en inglés y francés.

Según el último informe de Acción Humanitaria para la Infancia1 de UNICEF, uno de cada tres niños y niñas en edad escolar en Sudán está actualmente sin escolarizar. Son casi 7 millones de niños, siendo las niñas las más afectadas. Con el apoyo financiero de la UE, LM International se asoció con Save the Children Finlandia para llevar a cabo el proyecto titulado "Provisión de una educación segura, inclusiva y de calidad para niños y niñas afectados por conflictos y otros niños y niñas vulnerables en Darfur Central, Darfur Occidental y Kordofán del Sur."2 

De la neutralidad de género a la inclusión de género: un cambio de perspectiva muy necesario

Según el Índice de Riesgos para la Educación 20223 de Save the Children, Sudán se encuentra entre los cuatro países con mayor riesgo en educación, con una de las tasas escolarización de niñas más bajas del mundo.4 Los obstáculos a la educación de las niñas van desde el matrimonio precoz forzado, la inseguridad debida a los conflictos, las tradiciones y las creencias culturales vinculadas a una sociedad patriarcal, hasta la pobreza y la falta de infraestructuras adecuadas.

LM International (que forma parte de EU-CORD, una red de agencias cristianas de ayuda y desarrollo) y Save the Children Finlandia han estado trabajando para fomentar la formación de niñas y mujeres en estados asolados por conflictos como Sudán, para que más miembros de este grupo, a menudo vulnerable, puedan acceder a una educación de calidad y equitativa de forma segura. Las herramientas incluyen facilitar la matriculación de los niños y los programas de formación del profesorado, colaborar con las comunidades durante la ejecución del proyecto (no solo durante la fase de evaluación inicial) y la participación activa de los padres en la vida escolar de sus hijos.

El proyecto, llevado a cabo entre junio de 2019 y mayo de 2022, tuvo que readaptarse rápidamente a la situación de seguridad en constante cambio y al impacto sin precedentes de la COVID-19, especialmente en comunidades de zonas remotas. Casi 42,000 niños en edad escolar, de los cuales el 55.3 % eran niñas, pudieron acceder a una educación y aprendizaje de calidad, y más de 40,000 permanecieron en el sistema educativo formal.

El proyecto abordó uno de los factores más importantes detrás del acceso a la educación inclusiva: la concienciación sobre la importancia de la educación de los niños a nivel familiar y comunitario y, por lo tanto, iniciar un cambio de percepciones en un país rico en tradiciones como Sudán (o, al menos, en partes de él). Al fin y al cabo, la educación inclusiva y equitativa no se puede medir solo por las tasas de matriculación. 

 

Lecciones aprendidas del proyecto LM International – Save the Children

El proyecto proporcionó a los niños afectados por el conflicto en Darfur central, Darfur Occidental y Kordofán del Sur un mejor acceso a oportunidades de educación inclusiva y de protección, a corto y largo plazo. Las principales lecciones aprendidas incluyen:

  1. Realizar una evaluación exhaustiva del contexto sin dejar de responder a los desafíos emergentes
  2. Compromiso con las comunidades: antes, durante y después
  3. Comprender que la educación no puede existir en el vacío



1. Realizar una evaluación exhaustiva del contexto sin dejar de responder a los desafíos emergentes

Incluso antes de que llegara la COVID-19, el equipo del proyecto había ideado algunas de las actividades más importantes (programas de formación de profesorado) que se llevarían a cabo en línea. Como muchos profesores vivían en zonas remotas, la enseñanza en línea era la solución obvia.

Sin embargo, a la hora de llevar a cabo esta actividad específica, la falta de infraestructuras (sin un acceso a Internet de alta velocidad en muchas zonas e insuficiencia de smartphones y ordenadores) hizo casi imposible llevar a cabo los programas de formación de la forma en que se habían diseñado originalmente. Esto resultó ser un desafío mayor de lo previsto inicialmente: el equipo de implementación había creído que las infraestructuras de Internet serían más viables. 

"Crees que estás diseñando un programa teniendo en cuenta el desafío de que no nos podemos ver en persona debido al confinamiento durante la pandemia. Luego, descubres que no hay una red estable para la enseñanza en línea, no hay smartphones, no hay ordenadores de mesa ni portátiles y, sin embargo, los profesores necesitan formación y los niños escolarización. Tienes que readaptarte muy rápido para responder a un desafío con el que no contabas." Sally Magzoub, directora de proyectos, LM International.

Hubo que adaptarse rápidamente a las nuevas circunstancias y, al final, el equipo de implementación pudo conseguir que algunos de los formadores viajaran y realizaran actividades de aprendizaje de la manera más segura posible dada la situación en ese momento. "Nos sirvió de lección", dice Sally Magzoub. "Si no conoces bien la situación sobre el terreno, intenta no incluir actividades que puedan causarte problemas durante su implementación."

2. Compromiso con las comunidades: antes, durante y después

Sudán sigue siendo una sociedad muy patriarcal. El matrimonio precoz forzado, la pobreza y la inseguridad son algunas de las razones que obstaculizan el acceso de las niñas a una educación inclusiva y de calidad. Las familias todavía prefieren invertir en la educación de los niños antes que en el de las niñas, aunque la situación ha mejorado en los últimos veinte años. 

Dentro del proyecto de LM International y Save the Children, se ha hecho mucho para ayudar a los padres a comprender la importancia de la educación tanto para niños como para niñas. Se señaló que la sensibilización de la comunidad era una de las actividades fundamentales para lograr un acceso equitativo a una educación de calidad. Y siempre se puede mejorar: "Tenemos que aumentar las sesiones de sensibilización y dirigirnos a más zonas", explica Mugtaba Alsafi, coordinadora de zona en Kordofan para LM International. "Necesitamos mantener un diálogo constante con los líderes de la comunidad para intentar convencerles de la importancia de que sus hijos vayan al colegio. Necesitamos ayudarles a debatir temas delicados que normalmente se considerarían tabú, como el matrimonio precoz y la violencia de género". Como destacó, las niñas necesitan un apoyo personalizado.

Zeinab Maymoon, una de las líderes de la comunidad en la zona de Kordofán del Sur, compartió lo importante que ha sido implicar a los padres en la vida escolar en el contexto de este proyecto. Existe un verdadero sentimiento de propiedad en la comunidad y un plan claro sobre cómo seguir mejorando el colegio ahora que el proyecto ha finalizado. Los padres, los miembros de la comunidad y los profesores han recibido herramientas para participar activamente en la educación de los niños y también están dispuestos a abordar algunas de las conversaciones más difíciles. Están dispuestos a colaborar, que es lo que hará que los avances logrados hasta ahora sean sostenibles a largo plazo.

"Transparencia y rendición de cuentas... Se lo debemos a las comunidades locales. Una cosa que aprendimos de ellos es que, una vez que los diferentes organismos llevan a cabo sus evaluaciones en la fase de diseño del proyecto, no vuelven para compartir sus conclusiones ni para interactuar activamente con las comunidades objetivo. La conciencia de la comunidad, especialmente en una sociedad como Sudán, era clave. Hay que informar a muchas personas sobre la importancia de la educación de niñas y niños en edad escolar. Las comunidades deben ser conscientes de los riesgos que pueden correr los niños cuando no están escolarizados." John Alumgbi, responsable de educación, Organización Nacional Cristiana para el Desarrollo (NCDO).

3. Comprender que la educación no puede existir en el vacío

Hay muchas cuestiones que deben ir de la mano de la formación de profesores y padres, o de la rehabilitación de centros educativos. A veces, el transporte o la comida se pasan por alto. El diseño de los proyectos debe intentar siempre crear sinergias intersectoriales. Por ejemplo, habría que reflexionar sobre la cuestión de cómo garantizar que los niños que van al colegio tengan acceso a una comida sana todos los días o que a los que viven en zonas extremadamente rurales se les ofrezca transporte de ida y vuelta al colegio o alojamiento dentro del mismo, cuando sea posible.

La higiene en los colegios es otra cuestión especialmente importante que LM International y sus socios han estado tratando de abordar a lo largo del proyecto, sobre todo para responder a las necesidades que surgieron durante la pandemia y para tratar la falta general de concienciación y prácticas de higiene en las comunidades objetivo, especialmente entre las niñas.

"La educación no puede tratarse en el vacío. Para que el proceso funcione, también debemos tener en cuenta todo lo que lo rodea... Por ejemplo, la mayoría de estos niños que viven en un estado de emergencia semiconstante tienen que caminar distancias muy largas para llegar al colegio más cercano. Y esto puede ser peligroso por varias razones. Tenemos que facilitarles la asistencia a clase y tenemos también que poder buscar opciones de alimentación. Tenemos que pensar en la educación como un paquete completo. Tenemos que reconocer que, en circunstancias de emergencia, es posible que los padres no puedan alimentar a sus hijos ni enviarlos al colegio. No podemos cargarles con toda esa responsabilidad." Denis Semakula, director nacional, LM International Sudán.

Reflexiones finales

Aunque se ha avanzado considerablemente en la reducción de la brecha de género en la educación a nivel mundial, especialmente en lo que respecta a la educación primaria, las niñas siguen teniendo más probabilidades de encontrar obstáculos a la hora de matricularse, especialmente en África, Oriente Medio y Asia meridional. 

Estar fuertemente anclado localmente ha permitido a LM International y a sus socios llegar a comunidades en zonas remotas y trabajar con ellas para ofrecerles apoyo. No solo hay más niños y niñas que pueden acceder a una educación segura y de calidad, sino que la comunidad ha percibido un cambio de perspectiva más amplio. Los padres y los profesores están dispuestos a desempeñar un papel activo en la vida de los niños, incluso más allá de la educación.

Agradecimientos especiales por el apoyo: Tabeth Masengu, Mugtaba Alsafi, Zeinab Maymoon e Isabella Olsson.

1 www.unicef.org/media/131721/file/2023-HAC-Sudan.pdf

2 Titular de la subvención: Save the Children Finlandia. Socios ejecutores: Save the Children International - Oficina nacional de Sudán, Läkarmissionen/LM International, Organización Nacional Cristiana para el Desarrollo (NCDO), Centro Zahra para el Desarrollo, Organización Benéfica Jabal Marra para el Desarrollo Rural (JMCO).

3 https://resourcecentre.savethechildren.net/document/build-forward-better-2022/

4 Banco Mundial, 2020. 

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Haga clic en el botón de reproducción a continuación para ver nuestro video sobre las desigualdades de género

 

Información adicional

Children's Rights Clubs: un modelo exitoso para replicar

El proyecto de LM International y Save the Children Finlandia también incluía la creación de clubes de derechos de la infancia. Estos proporcionaron un espacio seguro para que los niños expresaran sus necesidades y preocupaciones en materia de protección. Los temas de debate dentro de estos clubes fueron: higiene personal e higiene en el colegio y en el hogar, medidas contra la propagación de la COVID-19, violencia sexual y de género en el entorno escolar, el derecho a la educación y muchos más. 

Con el fin de apoyar a los niños, se formó a los profesores para promover un entorno de aprendizaje sano e inclusivo y para identificar a aquellos que requerían de una atención adicional. La formación sobre protección infantil, derechos del niño, protección de la infancia y los enfoques de igualdad entre géneros permitió a los profesores adoptar medidas apropiadas y oportunas para satisfacer las necesidades de los niños.