Este artículo también está disponible en inglés y francés.
La educación digital puede ser un poderoso proveedor de igualdad, desarrollo personal y paz, especialmente en las regiones en conflicto. Entrevistamos a los equipos que hay detrás de dos programas de cooperación internacional con impresionantes logros en e-learning, presentados durante las Jornadas Europeas de Desarrollo 2022.
Garantizar el acceso a la educación
La tecnología digital tiene un gran potencial para garantizar el acceso a la educación durante crisis sanitarias o conflictos. Permite a los estudiantes beneficiarse de la educación a distancia y les da la libertad de decidir el ritmo de su aprendizaje. Al proporcionar acceso a cursos de corto y medio plazo, la educación digital ofrece vías de aprendizaje alternativas al empleo y puede contribuir a la consolidación de la paz y el fortalecimiento de la resiliencia.
La educación digital es una prioridad en Global Gateway, una estrategia de la UE que tiene como objetivo promover (entre otras cosas) una educación inclusiva y de calidad para las mujeres, las niñas y otros grupos vulnerables con baja asistencia escolar y hacer frente a la brecha digital mundial. Global Gateway conecta a los socios con importantes inversiones en el desarrollo de infraestructura, movilizando hasta 300.000 millones de euros para 2027 para crear empleos, habilidades y mejores condiciones de vida para las personas de todo el mundo. Además, la UE ha anunciado su Plan de Acción de Educación Digital 2021−2027, que reconoce que la pandemia de COVID-19 ha ampliado la desigualdad en la educación y la formación, exponiendo una brecha digital mundial. El plan de acción tiene como objetivo reforzar la cooperación internacional en materia de educación digital, consolidando aún más el papel de la UE como socio mundial en materia de educación.
Un ejemplo de cómo la educación digital puede eliminar las barreras al aprendizaje y ha mitigado el impacto del COVID y una crisis de seguridad es el proyecto Digital Innovation and Skills Hub (DISH) (Centro de Innovación y Habilidades Digitales). El proyecto internacional1 tiene su sede en el este de África y proporciona una plataforma de e-learning innovadora para cursos de certificación que se pueden seguir en línea o fuera de línea en una variedad de dispositivos. Durante el conflicto en Tigray, que ocasionó el corte al acceso de la población local a la electricidad y a Internet, DISH permitió a los jóvenes vulnerables de la región que pudiesen participar en cursos de aprendizaje en línea en su lengua materna.
Lecciones aprendidas del proyecto DISH
El objetivo de DISH es aumentar la matriculación en la enseñanza titulada entre jóvenes y mujeres para aumentar su empleabilidad. La clave para el éxito del proyecto se puede encontrar en las lecciones aprendidas que se citan a continuación.
1. Comprender el contexto local
Hay tres factores importantes que hacen que DISH se destaque como una plataforma educativa en África Oriental: sus planes de estudios son digitales (es decir, se pueden seguir en cualquier momento y en cualquier lugar), están adaptados al contexto local de los estudiantes y han sido diseñados para adaptarse a las necesidades de los estudiantes. Por ejemplo, para garantizar la participación de los estudiantes en Tigray, el socio de DISH, la Universidad de Mekelle adaptó los cursos a la cultura, la historia social y política de la región, así como al idioma y las tradiciones. Apoyándose en una evaluación de las necesidades, los cursos cubren temas relevantes para los jóvenes y las mujeres locales, como la salud mental de la comunidad, el espíritu empresarial y la consolidación de la paz y la resolución de conflictos. El enfoque de enseñanza híbrido de DISH permite a los estudiantes en Tigray descargar y seguir los cursos a su propio ritmo, lo cual es esencial, ya que tienen un acceso limitado y poco fiable a la electricidad e Internet.
«Un zapato no puede ajustarse a todas las tallas. Tienes que abordar las necesidades de tu comunidad, lo que significa que tienes que desarrollar el contenido del curso basándote en el contexto. Tenemos muy buena colaboración y comunicación entre el equipo, las universidades y los socios. Abordamos todos los desafíos de manera colectiva.» Dr. Jamal Mohamed Warsame, Decano de la Universidad de África Oriental
2. Crear asociaciones para movilizar la experiencia
El proyecto DISH también debe su éxito a su red de socios motivados. Entre los 4 600 estudiantes inscritos a través del programa, el 80 % son mujeres gracias a la colaboración con diferentes organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil. Mientras tanto, los socios universitarios africanos son responsables de adaptar los cursos al contexto local.
A través de dos socios de DISH; a saber, la Universidad Internacional de Kampala (Uganda) y la Universidad de Tilburg (Países Bajos), DISH también trabaja en estrecha colaboración con otro proyecto: la Red de Datos sobre el Brote de Virus África (VODAN-África). VODAN-África permite generar, seleccionar y mantener in situ datos clínicos y de investigación en instalaciones de salud en África, convirtiéndolos tanto en propietarios como en beneficiarios de sus datos clínicos. Esto es fundamental en la lucha contra las enfermedades virales altamente contagiosas como el Ébola y el COVID-19, ya que aumenta la trazabilidad internacional de los brotes y las mutaciones genéticas.
Como parte de esta colaboración, expertos de VODAN-África han desarrollado un curso de gestión de datos RAIL (Reutilizable, Accesible, Interoperable y Localizable), que se incluye en el plan de estudios de informática de DISH. Al hacer esto en asociación con el proyecto DISH, VODAN-África desarrolla aún más la experiencia africana en la gestión de datos de salud digital RAIL, que es uno de sus principales objetivos.
«Sentíamos que había una oportunidad de llegar a una comunidad más grande mediante la construcción del currículo de administración de datos y su orientación a los jóvenes de los países de África Oriental. Como podemos ver en las estadísticas, ha habido una gran ola de interés en los cursos de informática. Esto refuerza nuestra creencia de que una de las formas más fáciles de llegar a los jóvenes y garantizar la paz en el Cuerno de África es introducirlos en la informática y las TIC a través del plan de estudios.» Francisca Oladipo, Coordinadora Ejecutiva de VODAN-África
3. Centrarse en las habilidades TIC
Los módulos de informática son los cursos más populares de DISH, especialmente entre los jóvenes. En la era digital actual, esto no es ninguna sorpresa, ya que el sector de las TIC ofrece altas perspectivas de empleo. Además, el creciente interés por las ciencias de la computación, incluso por parte de estudiantes residentes en regiones con conexión a Internet limitada, muestra la dedicación de estos jóvenes para formar parte del mundo actual. Al centrar sus planes de estudio en la informática y las TIC, los socios de DISH están creando empleo en áreas en las que muchos jóvenes están interesados, como el marketing digital, el desarrollo de aplicaciones, la gestión de proyectos de TI y la prestación de servicios de TI.
«Los estudiantes están entusiasmados y ansiosos por probar este nuevo medio de acceso a los conocimientos y habilidades, y tienen esperanzas en cualquier oportunidad que esto pueda traer en el futuro. En el contexto de Tigray, el proyecto DISH ha dado esperanza a muchos jóvenes en que pueden aprender y educarse a su propio ritmo y conveniencia incluso en momentos de crisis, cuando la vida parece llena de oscuridad.» Kokob Gebru, colíder de DISH, Universidad de Mekelle
Reflexiones finales
La educación proporciona un terreno fértil para la innovación y la investigación, que son las mismas herramientas que necesitamos para enfrentarnos a los desafíos globales, abordarlos y, en última instancia, resolverlos. A partir de los ejemplos anteriores, podemos ver que es esencial hacer uso de las innovaciones tecnológicas para hacer que la educación sea más inclusiva, especialmente para las niñas, las mujeres y los jóvenes vulnerables, si queremos alcanzar la igualdad. También es importante hacer que la educación sea relevante y práctica para los estudiantes y en el contexto en el que se encuentran. Esto asegurará su compromiso y la consiguiente integración en el mercado laboral, permitiéndoles una mejor calidad de vida.
La tecnología digital no es una solución mágica, pero puede ser una herramienta eficaz para hacer que la educación sea más accesible, especialmente cuando los socios trabajan juntos y comparten sus conocimientos y experiencia. En palabras de Mouhamad Mpezamihigo, vicerrector de la Universidad Internacional de Kampala, «se puede lograr mucho si podemos combinar nuestros esfuerzos y también alinear y armonizar todo lo que estamos haciendo por el bien de los jóvenes que sostienen el futuro para nuestros continentes».
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Información adicional
1 DISH está financiado en el Orange Knowledge Programme (OKP), o Programa de Conocimiento Naranja, que es administrado por Nuffic y está financiado por el Ministerio de Asuntos Exteriores holandés.
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